No es condición que un artista sea manejado por nosotros, sino que el artista directamente puede contratarnos como coachs y nosotros diseñar una intervención para trabajar su quiebre. Llamamos quiebre a lo que habitualmente se denomina como problema y la diferencia es que nosotros consideramos que el problema se resuelve y el quiebre se disuelve. Establecemos un mínimo de cinco reuniones personales iniciales donde empezamos a conversar y a desarrollar, conjunta y mancomunadamente, un plan de acción a llevar a cabo. Lo mas importante es que el artista declare que quiere cambiar de un estado presente a un estado futuro. |